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Programa:
Hospitalario
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Estado:
Proyecto Ejecutivo
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Superficie:
11.215 m²
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Estudio Asociado:
Danza Cotignola Staricco
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La ampliación del Hospital Metropolitano incorpora un nuevo edificio que reorganiza y optimiza sus áreas asistenciales. El volumen, proyectado para integrarse al conjunto edilicio preexistente, cumple con altos estándares de diseño, eficiencia y tecnología.

Ampliación funcional con visión de largo plazo
El Hospital Metropolitano de Quito es uno de los centros médicos más importantes de Ecuador. Su sede principal está conformada por un sistema edilicio de tres volúmenes que se amplía con una nueva área de emergencias, block quirúrgico, maternidad y otros programas de apoyo. El proyecto radica en una ampliación del complejo médico que permite conectar funcionalmente el Edificio Central, el Hospital de Día y el Centro Médico.
Una de las particularidades del masterplan es que se enmarca en un análisis técnico realizado por el Estudio para la reestructuración y recalificación de las áreas asistenciales del complejo. Mientras se agregan nuevos espacios, se liberan amplias superficies de la planta física existente, otorgando un margen para posibles reformas a largo plazo. Además, el edificio está proyectado para aplicar a certificaciones internacionales como Joint Comission, organización de referencia que acredita a instituciones y programas de atención médica.
Los programas se desarrollan en seis plantas a partir de sectores y circulaciones diferenciados en función de los servicios implicados. Aprovechando los desniveles naturales del predio, el proyecto organiza sus accesos peatonales y vehiculares, de uso público y privado.

Emergencia, maternidad y cirugía: ejes del nuevo esquema funcional
A través de la planta baja todos los pisos se comunican internamente con el resto del hospital. En ese nivel se ubica la nueva emergencia, uno de los programas medulares del proyecto, diseñado para garantizar eficiencia, seguridad y accesibilidad. Los boxes adultos y pediátricos cuentan con baño privado y luz natural para mayor confort de los pacientes. La planta se complementa con un área especializada para atención inmediata, consultorios y zonas de servicio.
El primer nivel funciona como un espacio anexo al área quirúrgica, ubicada en el siguiente piso, donde conviven vestuarios para personal, salas de estar, sector administrativo y farmacia. También hay un área de maternidad con quirófano propio, pensada para dotar de un ambiente cómodo, funcional y seguro a las madres, recién nacidos y personal médico.
El segundo nivel es el de mayor complejidad y aloja el programa de cirugía. Es un área de fácil acceso y segura para procedimientos críticos. Los 10 quirófanos, de generosas dimensiones, cuentan con especial tecnología para el control de infecciones mediante flujo de aire controlado, regulación de temperatura y humedad, y sistemas de ventilación con filtrado.
El edificio se complementa con tres subsuelos: el primero está destinado a un nuevo Centro de Esterilización, Banco de Sangre y Medicina Transfusional, mientras que el segundo y el tercero corresponden a estacionamiento y locales de uso interno.


Una arquitectura que combina tecnología, confort y seguridad
El diseño del proyecto se define en función de los servicios implicados. En áreas de alto grado de higiene como quirófanos, laboratorios y salas de esterilización predomina acero inoxidable, vinil y pintura ultralavable. En espacios flexibles como esperas, boxes de emergencia y consultorios se opta por un estilo moderno y cálido con presencia de madera y una paleta de colores suaves.
Los pisos superiores cuentan con una piel metálica de chapa perforada que contribuye a una imagen contemporánea y favorece la filtración de luz natural en esperas públicas, servicio de maternidad y block quirúrgico. En la planta baja se combinan diferentes dimensiones, transparencias y colores de vidrio, un recurso que permite revestir muros ciegos y regular la entrada de luz al interior. A nivel de vías públicas, se prescinde de materiales frágiles por cuestiones de seguridad, optándose por celosías de aluminio que dotan al interior de adecuada ventilación y permiten entrever el movimiento de automóviles.
Esta composición también responde a la búsqueda de un óptimo desempeño energético con materiales y sistemas de aislamiento que ayudan a mantener una temperatura interior estable como vidrios DVH de alto rendimiento y paneles de aislamiento.
Para mejorar la conectividad entre el nuevo edificio y los otros preexistentes, se reformulan los dos puentes peatonales elevados. Ambas pasarelas actúan como ramificaciones del nuevo volumen, tomando los materiales de sus fachadas a fin de dotar a todo el conjunto de una unidad material.

