-
Programa:
Usos Mixtos
-
Estado:
Anteproyecto
-
Superficie:
31 220 m²
- Ubicación:
-
El proyecto propone un strip mall como columna vertebral que vincula frentes comerciales y residenciales, amplía la oferta de servicios y consolida la trama urbana con recorridos peatonales, estacionamiento y vegetación.
El proyecto se localiza en la localidad de Mendiolaza, al noroeste de la ciudad de Córdoba, Argentina. Se desarrolla sobre un predio de 3,6 hectáreas, estratégicamente ubicado entre dos vías de fuerte carácter urbano: la ruta provincial E57 y la calle San José de Calasanz, a tan solo dos kilómetros de Villa Allende.
Este sector forma parte del corredor metropolitano en expansión, donde la consolidación de emprendimientos residenciales ha incrementado sostenidamente la población, sin que se acompañe con una oferta equivalente de servicios comerciales y gastronómicos.
En ese contexto, el proyecto surge como respuesta a esa demanda, planteando un nuevo polo de servicios mixtos que consolide la trama urbana y refuerce la identidad local. Se propone un masterplan integral que articula espacios comerciales, gastronómicos, corporativos y residenciales dentro de una estrategia de crecimiento ordenado.
El objetivo principal es dotar al área de un centro de actividad que no solo brinde servicios sino que también genere espacios de encuentro y esparcimiento. El diseño busca combinar la escala humana con la escala territorial, promoviendo una arquitectura contemporánea, permeable y verde.
La idea central se organiza a partir de un gran eje estructurador, que conecta ambos frentes del terreno —el comercial sobre la ruta E57 y el residencial sobre San José de Calasanz— a través de un paseo peatonal y vehicular tipo strip mall. A partir de este gesto fundante se propone un sistema abierto, flexible y en crecimiento, capaz de acompañar la evolución de la localidad en los próximos años.
El paseo principal del strip mall organiza una secuencia de espacios alternados: locales comerciales, zonas de estacionamiento y ámbitos de expansión al aire libre con decks, pérgolas y áreas verdes.
Este eje actúa como columna vertebral del proyecto, integrando distintos sectores y generando una continuidad visual y funcional entre las dos cotas principales del predio, separadas por un desnivel natural de aproximadamente doce metros.
Sobre el frente de la ruta provincial E57 se prevén dos sectores a ambos lados de la calle principal: el primero se destinará a una estación de servicio, mientras que el segundo conformará un polo gastronómico con locales de comida, terrazas exteriores y un posible servicio de drive-thru. Este frente se concibe como un ámbito más dinámico, asociado a flujos vehiculares y actividades de paso.
A medida que el recorrido avanza hacia el interior, el eje diversifica su programa con locales comerciales flexibles, de planta libre, que permiten albergar desde tiendas hasta locales ancla o supermercados. En las plantas superiores se proyectan oficinas con accesos independientes, vinculadas visualmente al paseo con fachadas vidriadas pero con mayor privacidad.
Los bolsones de estacionamiento dispuestos a ambos lados del eje no solo resuelven la demanda de parking —uno de los déficits habituales en la región— sino que amplifican las fachadas activas, generando recorridos peatonales más ricos y con mayor visibilidad para los comercios.
Hacia el frente este, en el punto de mayor desnivel, el proyecto incorpora cinco bloques residenciales de cuatro niveles, que se vinculan tanto al strip mall como a la calle San José de Calasanz mediante accesos jerarquizados. Estos volúmenes completan la transición entre el ámbito comercial y el tejido residencial existente.
El proyecto contempla un reglamento de fachadas y cartelería que asegura la continuidad estética y evita la fragmentación visual. La propuesta se define por un basamento transparente —con grandes paños vidriados hacia el paseo peatonal— que promueve la permeabilidad visual y la interacción de los comercios con el espacio público.
Las pérgolas metálicas y de madera extienden la experiencia interior hacia el exterior, aportando ritmo y variabilidad lumínica a lo largo del recorrido. La vegetación refuerza la idea de un corredor verde, donde el comercio y la vida urbana se entrelazan con la naturaleza.
El proyecto se concibe como un nuevo núcleo urbano, donde la arquitectura se convierte en herramienta de cohesión social, integrando paisaje, comercio, trabajo y vivienda en una experiencia continua y contemporánea.