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Programa:
Usos Mixtos
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Estado:
Anteproyecto
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Superficie:
6,8 ha
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El anteproyecto Miradores del Roo integra vivienda, amenidades, comercio y espacios públicos en un entorno privilegiado, articulando la conectividad urbana con la preservación ambiental.

Miradores del Roo es un anteproyecto de usos mixtos que se emplaza en un predio de 6,8 ha frente a la laguna Nichupté, en Cancún, México. La ubicación estratégica sobre la Carretera 307 Cancún-Tulum, principal eje de acceso a la Zona Hotelera y al centro de Cancún, garantiza conectividad para residentes y visitantes. La proximidad a la laguna Nichupté y la presencia de manglares determinan la orientación y la disposición de los volúmenes, permitiendo vistas privilegiadas y la integración de áreas verdes y recreativas. El masterplan destina un 15% del terreno a espacio público, 12,3% a área comercial y 72,7% a uso residencial, generando un balance programático que responde a la demanda de vivienda, oficinas y servicios en la zona.
El basamento comercial se ubica estratégicamente contra la Carretera 307, funcionando como un zócalo que articula el acceso y la relación con el espacio público. Este volumen alberga locales comerciales y un estacionamiento de alta capacidad, diseñado para atender tanto a los residentes como a la población flotante que visita el conjunto. Para facilitar el acceso desde la autopista y optimizar la movilidad, se proyectó una intervención vial que incorpora una calle de servicio paralela a la carretera. Esta vía desacelera el tráfico, permite el ingreso controlado al predio y brinda estacionamiento específico para los usuarios del área comercial, evitando congestiones y mejorando la experiencia urbana. La disposición del basamento, junto con la vegetación y los taludes verdes, contribuye a mitigar el impacto visual y acústico de la carretera, generando una transición amable entre el espacio público, el ámbito privado y el entorno natural.
El anteproyecto contempla una construcción etapabilizable en cuatro fases, lo que permite una implementación progresiva y flexible, adaptándose a la evolución del mercado y a las necesidades de la comunidad. La estrategia de implantación se basa en la disposición espejada de los volúmenes: dos bloques cuadrados con dos torres cada uno y otros dos bloques con tres torres cada uno, sumando un total de diez torres residenciales. El conjunto arquitectónico, con alturas variables (16, 14 y 12 niveles), se organiza estratégicamente en torno a un eje central que espeja las disposiciones, permitiendo que todas las unidades cuenten con vistas al parque central y a la laguna. Las unidades residenciales se desarrollan en formato butterfly, ofreciendo cinco tipologías diferentes, de las cuales dos cuentan con espacios interiores y exteriores, brindando mayor flexibilidad y calidad de vida a los usuarios.


Cada torre conecta con su entorno inmediato y el resto de la urbanización a través de una planta cubierta en el basamento, donde se ubican unidades residenciales y amenidades en distintas configuraciones, facilitando la accesibilidad y la integración funcional.
El ingreso peatonal y vehicular al conjunto residencial se realiza a través de un portal en forma de boomerang, cuya cubierta ranurada permite el crecimiento de la vegetación nativa. Esta solución arquitectónica genera una nueva cubierta verde que se suma a las de los volúmenes residenciales, las amenidades, el parque central y la cubierta del zócalo comercial, reforzando la continuidad paisajística. El portal de acceso actúa como filtro ambiental y visual, aislando el conjunto de la carretera y creando un ambiente que anticipa la experiencia de habitar el entorno.
Al traspasar el portal, se accede a una primera faja de espacio urbano de equipamiento deportivo con canchas y áreas de esparcimiento, consolidando el parque como un espacio de encuentro y recreación para todos los usuarios.
El eje central de Miradores del Roo constituye el corazón del proyecto y se concibe como un gran parque lineal que articula los diferentes sectores del conjunto. Este espacio semipúblico en distintas alturas, concebido como un tapiz verde equipado con amenidades y espacios de encuentro comunitario, conecta las áreas residenciales y comerciales y actúa como un corredor ecológico que integra la vegetación nativa y la biodiversidad del entorno. El parque central alberga áreas de espacios lúdicos, parques naturales, amenidades, una fase de servicios y paseos peatonales en distintos niveles que conectan los diferentes sectores.
La estrategia de diseño del conjunto residencial prioriza al transeúnte, planteando la circulación peatonal exclusiva en el parque central y diseñando un circuito vehicular perimetral que garantiza un ámbito seguro, accesible y de calidad para la convivencia, el esparcimiento y la interacción social.
El anteproyecto Miradores del Roo logra conciliar la densidad programática y los requerimientos funcionales con una implantación sensible a la escala urbana y su calidad ambiental. La propuesta optimiza el uso del suelo, satisface la demanda de unidades y estacionamientos, y al mismo tiempo prioriza la generación de espacio público de calidad. El diseño permite que el entorno verde trascienda la barrera de la vía rápida, se integre al tejido construido y libere suelo para consolidar un parque central y áreas de convivencia, aportando valor tanto al conjunto como a la ciudad.

