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Programa:
Residencial
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Estado:
Anteproyecto
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Superficie:
8.1 ha
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Distrito Yaax es un masterplan residencial ubicado sobre el Boulevard Colosio, en Cancún, México, en un enclave territorial donde confluyen infraestructura urbana, tejido residencial en proceso de expansión y un sistema ambiental de alto valor paisajístico vinculado a la Laguna Nichupté y al mar Caribe.
El proyecto se implanta sobre un terreno de 8.1 hectáreas cuya profundidad y orientación permiten trabajar el sitio como un territorio de transición, entendiendo esta condición no como un límite rígido sino como una zona de articulación progresiva entre escalas, paisajes y formas de habitar.
La propuesta se apoya en una lectura urbana y geográfica precisa del emplazamiento, reconociendo las distintas presiones, intensidades y velocidades que conviven en el área: hacia el oeste, la conectividad metropolitana, la infraestructura vial y el crecimiento urbano; hacia el este, la presencia dominante del paisaje natural, los sistemas lagunares y las visuales abiertas de largo alcance. A partir de esta condición, el masterplan se concibe como un dispositivo de mediación, capaz de absorber densidad residencial sin perder continuidad paisajística ni calidad ambiental.
El conjunto se organiza en ocho polígonos que alojan dieciséis torres residenciales, dispuestas de forma rítmica sobre una matriz geométrica clara y eficiente. Esta estructura permite optimizar asoleamiento, ventilación cruzada y vistas, al tiempo que garantiza separaciones adecuadas entre volúmenes y una lectura urbana ordenada. Las torres, de hasta veinte niveles y seis unidades por planta, emergen desde un sistema de basamentos que concentran estacionamientos, servicios y programas complementarios, resolviendo de manera racional la alta demanda de parqueo y evitando interferencias con la napa freática propia del sitio.
Los basamentos no se conciben como infraestructuras neutras, sino como piezas activas del proyecto urbano. Su perímetro se programa con usos residenciales y actividades complementarias, generando frentes habitados de escala controlada que acompañan los espacios abiertos y consolidan una relación directa entre arquitectura y paisaje.
Las cubiertas de estos basamentos se utilizan como plataformas de amenidades compartidas, multiplicando los niveles de uso colectivo y ampliando la superficie de encuentro al aire libre.
Uno de los elementos estructurantes del masterplan es el sistema continuo de áreas verdes, que ocupa aproximadamente el 50% del predio. Este sistema se materializa a través de una secuencia de pocket parks de gran escala, concebidos como verdaderos centros de cada etapa del desarrollo. Más que espacios residuales, estos parques organizan el conjunto, definen identidades y articulan los recorridos peatonales.
Cada uno de ellos se tematiza según distintos perfiles de uso —deportivo, recreativo, natural, contemplativo— generando una experiencia diversa y progresiva a lo largo del predio.
Una traza peatonal oblicua recorre el conjunto, evitando la linealidad y proponiendo un recorrido secuencial y cambiante, donde el foco visual y la experiencia espacial se desplazan de un parque a otro.
Este eje articula distintos niveles, variaciones topográficas y situaciones de borde, reforzando la percepción de centralidades verdes rodeadas de actividad. El sistema de circulación separa estratégicamente los flujos peatonales de los técnicos y vehiculares, garantizando confort acústico, seguridad y continuidad del paisaje natural a nivel de suelo.
La disposición volumétrica de las torres responde a un criterio de gradiente: las mayores alturas se ubican hacia los sectores de mayor exposición urbana y conectividad, mientras que las edificaciones de menor escala se desplazan hacia las áreas de mayor proximidad al paisaje natural. Esta estrategia permite capitalizar vistas, reducir impactos visuales y acompañar de manera progresiva la transición territorial. La variación controlada de alturas, huellas y geometrías evita la repetición tipológica y construye un skyline diverso, coherente con la lógica del masterplan.
Desde el punto de vista constructivo y operativo, el proyecto se apoya en una matriz estructural racional, con grillas regulares y sistemas abiertos, ordenados y tipificados que permiten eficiencia técnica, viabilidad económica y una alta capacidad de adaptación. Esta lógica atraviesa todas las escalas del proyecto, desde el ordenamiento general hasta la organización de las plantas tipo, permitiendo ajustes futuros en densidad, programa o ritmo de desarrollo sin comprometer la coherencia del conjunto.
El desarrollo se plantea en etapas sucesivas, donde cada fase consolida no solo las piezas edificadas previstas, sino también su correspondiente sistema de espacios abiertos, garantizando que el proyecto funcione de manera completa en cada instancia de crecimiento. Esta etapabilidad refuerza la resiliencia urbana del masterplan, permitiendo responder a escenarios cambiantes del mercado inmobiliario y a nuevas formas de habitar, sin perder identidad ni calidad espacial.
Distrito Yaax propone así un modelo residencial de gran escala donde arquitectura, paisaje e infraestructura se integran en un sistema continuo. El proyecto construye valor a partir de la relación entre espacios privados y colectivos, entendiendo las áreas comunes como interfaces activas que cualifican la experiencia residencial y fortalecen el sentido de comunidad. En este marco, el masterplan no solo ordena un programa habitacional, sino que configura una nueva centralidad, capaz de reforzar la identidad del destino Cancún y ofrecer un entorno de vida contemporáneo, flexible y profundamente vinculado a su geografía.