22 ABR, 2023

22 de abril: día internacional de la Tierra

La arquitectura puede entenderse como una actividad cultural, que adapta y acondiciona el territorio en pos del desarrollo del ser humano en todas sus escalas. Desde que la humanidad deja atrás su vida nómade, nace la arquitectura en su forma más básica.

A partir de ese momento comienza un nuevo capítulo en la historia del planeta, que impacta en los ecosistemas que lo conforman y que define un presente donde recae el futuro que queremos construir.

En el marco del Día Internacional de la Tierra, en Gómez Platero Arquitectura & Urbanismo reflexionamos acerca de nuestro propósito «Hacer de la Tierra el mejor lugar para vivir», en qué consiste, qué significa y cómo buscamos trasladarlo a cada uno de los proyectos que realizamos.

¿Qué significa Hacer de la Tierra el mejor lugar para vivir?

Nuestro propósito surge de una necesidad de conceptualizar la intención y los esfuerzos conjuntos que toman forma en cada proyecto, con el fin de responder a una responsabilidad mayor que recae sobre la disciplina, que va más allá del diseño de espacios y busca construir experiencias positivas, memorables y duraderas que sostengan comunidades.

Desde ese momento, definimos «Hacer de la Tierra el mejor lugar para vivir» a través de tres principios fundamentales: sostenibilidad, adaptabilidad y comunidad.

Sostenibilidad: proyectos ecológicos, saludables y eficientes

Cada uno de los proyectos que concebimos, buscamos impulsarlos desde la sostenibilidad, resguardando el impacto ambiental que el mismo puede tener en el territorio y asegurando un desarrollo eficiente con relación a los recursos naturales que utiliza para su implementación.

Este enfoque parte de una profunda comprensión del impacto que tiene la construcción y el diseño urbano en el medio ambiente. Por eso, la utilización de materiales locales, el reciclaje, la reutilización de materiales y la implementación de sistemas de energías renovables son algunas de las prácticas que buscamos incorporar en cada proyecto.

También contamos con certificaciones y garantías de ecoeficiencia que nos tomar acción y medir el impacto diario del proyecto ya terminado, como la certificación LEED. Si bien la decisión de aplicar estos requisitos recae sobre los desarrolladores, desde nuestro lugar siempre impulsamos a que se incluyan en la construcción de la obra y su posterior funcionamiento.

La certificación Leadership in Energy & Environmental Design (LEED) es el sistema de calificación de edificaciones sustentables más amplio del mundo, que consiste en un conjunto de requisitos y normas aplicadas a viviendas, edificios nuevos o rehabilitados o incluso a barrios completos, que mide los niveles de eficiencia energética, sostenibilidad y materiales utilizados, para garantizar el desarrollo de edificios ecológicos, saludables y eficientes.

Adaptabilidad: reutilizar, reacondicionar y reactivar

En todas las ciudades existen un inmenso número de edificaciones en desuso que forman parte del patrimonio urbano y que deberíamos reacondicionar para satisfacer las necesidades presentes en cada territorio. 

Aprovechar y potenciar el valor ya instalado en un edificio existente es uno de nuestros principios fundamentales, en especial si partimos de una realidad Latinoamericana, donde lo construido conforma una identidad urbana colectiva, histórica y diversa que debe mantenerse vigente, ofreciendo nuevos usos, lecturas y readecuaciones.


Algunos ejemplos de este principio aplicado son Bilú Riviera y Carrasco Valley, ambos proyectos de usos mixtos que parten de una edificación patrimonial de la ciudad de Montevideo, cuyo valor histórico y su preservación en el tiempo fueron premisa para su rediseño.

Cada uno de estos proyectos pone en valor las edificaciones existentes, reforzando el patrimonio con nuevos usos que conservan su identidad.

Recientemente participamos en Disruption Days, encuentro internacional y laboratorio de innovación en productos inmobiliarios, organizado por 4SRealEstate, ejercicio conceptual en base a la reutilización adaptativa. En esta instancia, exploramos diversas estrategias de reconversión de usos, aplicada a uno de los hoteles patrimoniales del centro de Montevideo.

.Comunidad: diseño centrado en las personas

El tercer principio que compone nuestro propósito está vinculado a la propia naturaleza del ser humano, donde su bienestar está directamente vinculado al valor de sus relaciones sociales y su comunidad.

Desde este lugar, el rol de la arquitectura y el diseño de espacios urbanos está ligado a promover la integración social, el sentido de pertenencia y la inclusión desde todo punto de vista. Esto se logra a través de la creación de áreas públicas y vinculantes, que prioricen al peatón y sumen generosos espacios recreacionales marcados por el contacto con la naturaleza y el fortalecimiento del propio sentido de comunidad.

Este principio puede aplicarse en diversas escalas, desde un masterplan residencial como Huertas de los Horneros, donde sus espacios públicos promueven el respeto por el medio ambiente y el contacto con la naturaleza, hasta una nueva urbanización como Montemagna, donde el paisaje y la geografía se fusionan mediante la hipermixtura de programas para sostener comunidades activas y saludables.

El futuro sustentable, se construye hoy

Con el avance de nuevas tecnologías en el diseño y la construcción, la digitalización de procesos que facilitan la toma de decisiones y la proliferación de la inteligencia artificial aplicada a la conceptualización de nuevos proyectos, el futuro de la arquitectura como disciplina está evolucionando a pasos agigantados.

El contexto que hoy está presente nos lleva a replantearnos el rol que asumimos como promovedores de nuevas y mejores formas de habitar el planeta. Lo que hoy puede ser un diferencial ecológico y sustentable para un nuevo proyecto o una reconversión programática, mañana será un requisito fundamental para su desarrollo.

Por eso debemos ver más allá, para concebir proyectos sustentables, dinámicos y saludables que permitan ofrecer hoy, el espacio ideal para enfrentar los desafíos del mañana.