La arquitectura corporativa enfrenta la necesidad de reinventar los espacios laborales en un contexto de cambios profundos. Las tendencias actuales priorizan flexibilidad y multifuncionalidad, adaptando los entornos a modelos híbridos que combinan trabajo remoto y presencial.
El bienestar del usuario guía el diseño de los nuevos espacios de trabajo, integrando tecnología avanzada, principios biofílicos y conceptos como "terceros espacios" para conectar oficinas con la comunidad. La convivencia multigeneracional y la desmaterialización del espacio físico exigen soluciones que equilibren privacidad, colaboración y sostenibilidad, alineándose con las demandas de un modelo laboral en constante evolución.